Frase del día

"El silencio no es tiempo perdido" -Soda Stereo- "El Rito"

sábado, 16 de enero de 2010

La muerte del fénix negro

En oriente, en un pequeño pueblo egipcio vivía un joven aristócrata, tenía todo lo que cualquier muchacha de su edad pudiese pedir: joyas, vestimenta de calidad, una gran mansión y mascotas a las que adoraba. Parecía un cuento de hadas, nada podía ser mejor para esta joven, pero existía un factor muy importante que la hacía llorar todas las noches: sus padres se habían divorciado cuando ella era una pequeña niña. Aprinz temía el día en que ambos se tuviesen que juntar, pero temía más el fin del año escolar, en el que cada alumna debía ir con sus padres para celebrar la fiesta de Ra. Esto inquietaba mucho a Aprinz, quien se largaba a llorar cada vez que pensaba en en ello.
-Quiero que vaya mi papá y mi mamá-se decía-¿pero cómo haré para evitar conflictos entre ellos?


Existía en el antiguo Egipto una familia de Fénix, eran muy adorados por la familia real y el Faraón les tenía un lugar especial en su palacio.
Como todas las familias, los padres fénix discutían y cuando lo hacían, cada uno tomaba un rumbo distinto, dejando a sus dos polluelos la dificil eleccion de con qué padre se irian, Aprinz, el mayor generalmente se iba con su padre, causando el enojo de su madre, y Atali, el menor se iba con su madre causando la tristeza de su papá.
Un día los padres fénix se enojaron mucho, cada uno se fue por su camino, sin posibilidad de reconciliarse, la familia se había fragmentado para siempre. Aprinz y Atali deambularon 6 años sin rumbo fijo, siempre esquivando los comentarios de los demás fénix, parecían fantasmas, dos fénix sin origen. Atali se convirtió en un bello fénix de plumas rojas, naranjas y violetas muy brillantes y de aspecto sano. En cambio Aprinz se había transformado en una especie de cuervo, con plumas duras, opacas y oscuras, seguía siendo más grande que Atali, pero no lo parecía, por su color. La gente en el pueblo decía que Aprinz había absorbido la rabia de sus padres, y que se sentía culpable por ello, aunque no era culpable de lo que había sucedido. Tomaba muchas responsabilidades por lo que se restringía mucho, siendo una de sus características como fénix el ser libre.
Un día en el reino, se celebró la fiesta de la crecida del Nilo, todos decoraban sus hogares tiendas en señal de alegría por esta bendición de los dioses. Dio la casualidad de que los padres de Aprinz y Atali andaban por el pueblo en busca de mejores terrenos para vivir, claro que cada uno por su lado.
Al iniciarse el carnaval, el Faraón llamó a Aprinz y a Atali para que lo acompañaran durante las celebraciones, Fezj, el padre fénix vio sus dos hijas y voló hasta el trono del faraón, lo mismo hizo Jeah, la madre fénix, esto hizo que se reencontraran y aclararan lo sucedido. Jeah prometió no ser tan orgullosa, ya que esto le impedía ver lo que sus hijas necesitaban, y Fezj, prometió ser más responsable con Aprinz y Atali. Dicho esto, Aprinz se elevó a los cielos y desapareció bajo una lluvia de cenizas, el silencio reinó y luego descendió del sol una hermosa ave de plumas doradas con el brillo y luminosidad de un rayo solar, era Aprinz que había resucitado de las cenizas. ya había pasado la etapa que la tenía atrapada, ahora era libre, y debía comenzar a vivir una nueva vida.

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